Hawking vuelve a Tenerife
Hawking volvía ayer a Tenerife, donde estuvo durante casi un mes el pasado septiembre, y lo hacía convertido en personaje de su vida, con ocasión del estreno en el cine Víctor de «La teoría del todo», una cinta dirigida por James Marsh en 2014 y ganadora de dos Globos de Oro, que narra la relación del matrimonio formado por Stephen y Jane Hawking, desde el romance en la Universidad de Cambridge y el cruel diagnóstico de la enfermedad degenerativa hasta la consagración profesional y académica del científico, un cuarto de siglo con ciencia y sacrificio como telón de fondo.
Una treintena de espectadores acudió a la proyección, prologada por el investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y director del Festival Starmus, Garik Israelian, amigo de Hawking, quien descubrió los rasgos «terrenales» del genio.
«Quiere volver a Tenerife», aseguró Israelian, tal fue el impacto que le provocó su contacto con la Isla, el ambiente y la gente, el sabor de «las papas arrugadas».
De algunos de los rasgos que definen el carácter del científico descubrió su condición de «firme polemista», en constante debate con sus colegas o el equipo médico que lo acompaña, además de un marcado perfil «bromista».
También señaló que es un amante de las «fiestas» y le gusta ser el centro de atención.
Pero, sin duda, sobresale por la fortaleza mental y física, la actividad que mantiene, pese a las limitaciones que le marca su enfermedad.
«Tarda alrededor de unos treinta minutos en escribir una frase», explicaba Israelian, «y no duda en corregirla si es preciso», y tras dos horas necesita tomar un descanso. Hawking vive y se comunica a través de un ordenador y está obligado por su inmovilidad a permanecer en una silla de ruedas, pero para este genio el espacio es infinito.
Eladio Fraga, gerente del cine Víctor, destacó la proyección como «un acontecimiento» y señaló que seguían la película desde su estreno en Toronto.